Rafael SM Paniagua
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Un archivo bordelés
Colaboración en el proyecto de Susana Velasco Vaisseau temporel: Une archive du commun · Nave del tiempo: Un archivo del común
Julio 2021, Burdeos, Francia
​Archivo / Investigación



La arquitecta Susana Velasco me invitó a colaborar en su obra Vaisseau temporel: Une archive du commun / Nave del tiempo: Un archivo del común, situada en el entorno fluvial de Burdeos, en la ribera del Garonne. La idea de partida era construir -como ella había ya explorado en su obra A partir de fragmentos dispersos-, un archivo de documentos, textos y material gráfico que condensara la memoria cultural del territorio bordelés, generando un contenido que evocara la complejidad sistémica del territorio y las mediaciones a las que invita. Así, la investigación que realicé interpela las dimensiones geológica, biológica, histórica, artística, política y social del entorno. Una vez seleccionado un conjunto de objetos culturales, Susana los estampó en tablillas de madera que fueron instaladas en la Nave del tiempo y que podían ser manipuladas por sus visitantes.  
Fotografías de Susana Velasco
 Nave del tiempo: Un archivo común

Una barca Couralin reacondicionada a orillas del Garona abre un pequeño espacio entre nuestros cuerpos y la inmensa escala del río. Es un bote salvavidas que nos lleva de viaje a través de otras épocas para salvar tiempos y lugares pasados, enterrados en la historia de la ciudad de Burdeos. En su interior hemos iniciado un pequeño archivo con el que atravesar de otro modo los años por venir; una colección de imágenes y libros que atestiguan que otras formas de vida compartida son deseables. Hemos rebuscado en el pasado para encender las chispas de otros futuros posibles...

Queremos hacer-con, ensayando una arquitectura de rescate que manifieste la precariedad y vulnerabilidad de nuestra existencia. Con esta nave reabrimos la pregunta sobre cómo desplegar observatorios, es decir, cómo dar forma a los lugares colectivos para una nueva sensibilidad y qué arquitecturas nos invitan a entrelazarnos con un entorno que ahora sabemos efímero y al borde del colapso. Este pecio rescatado se aferra a la belleza de un mundo que apenas alcanzamos a apreciar. Lo hacemos sin esperanza, movidos, eso sí,  ​​por un último deseo leído en las calles: « otro fin del mundo es posible ».
Susana Velasco

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Cuencas fluviales del continente europeo


​Un archivo bordelés
Las manos negativas       ·        El espíritu de las formas      ·      Humedad vital       ·     Confluencias        ·     Loutre / nutria      ·     Tejiendo redes         
 
Pintoresco     ·     Barcos negreros       ·     La barca mística      ·    Artes náuticas o el declive del movimiento civilizado      ·     Viaje a Icaria          
Changement      ·     Circulaciones      ·     Miradas al mundo actual      ·     Barreras
Politizar lo maravilloso



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​Las manos negativas
Marguerite Duras y el amor de los siglos 

Les mains négatives es un filme de Marguerite Duras inspirado en los hallazgos de las cuevas magdalenienses del sur atlántico europeo, donde fueron encontradas numerosas pinturas rupestres en forma de mano positiva y negativa, es decir, la palma o la silueta del perfil. Curiosamente su película está filmada en un solo plano secuencia grabado desde un coche que circula por el París contemporáneo a Duras, al atardenochecer, invitando a una dialéctica histórica que conflictúa las formas del progreso. El bello texto de Duras que le acompaña, trata de reconectar con las formas eternas del deseo y las formas. 
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Personne n’entendra plus
Ne verra
Trente mille ans
Ces mains-là, noires
La réfraction de la lumière sur la mer fait frémir la paroi de pierre
Je suis quelqu’un je suis celui qui appelait qui criait dans cette lumière blanche
Le désir
le mot n’est pas encore inventé
Il a regardé l’immensité des choses dans le fracas des vagues, l’immensité de sa force
et puis il a crié

Marguerite Duras, Les mains négatives,  1979

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Confluencias
Ríos Garonne, Dordogne y Gironde

Mapa del Servicio Hidrográfico de la Marina del siglo XVI que representa los ríos Garonne y Dordogne, confluyendo en el Gironde a la altura de Burdeos. A nivel formal, interesa la suerte de archipiélago fluvial, donde lo firme y lo fluido se mezclan y confunden, favoreciendo un conjunto de interacciones: islas, puertas, playas, barcos vigilantes y desembarcaderos... un territorio fronterizo que da a ver precisamente un conjunto de relaciones singulares con el territorio. A nivel conceptual, la noción de confluencias inspira la mezcla de unas cosas en otras, a la disolución del ser en otro ser, al desbordamiento de un pensamiento por otro pensamiento.
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Pintoresco

Dice Iñaki Ábalos que el pintoresquismo del XVIII manifiesta "una confianza en la naturalidad de la naturaleza como oferta estética y ética que permitía abordar la dimensión pública y cívica de la democracia". La naturalidad de la naturaleza recuerda a las figuras spinozistas naturans y naturata. Para la flosofía medieval, naturans era Dios mismo en cuanto principio creador de todas las cosas. Los descreídos podemos llamarlo simplemente amor, fuerza creadora, energía vital, agujero blanco... Naturata, por su parte, es lo que se desprende de esa fuerza creadora, de ese alumbramiento, esto es, lo creado, los mundos, las criaturas y las cosas cuya existencia son el resultado de la fuerza de naturans. 
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Sin embargo, los más místicos de los filósofos antiguos que convinieron este dualismo también afirmaban que entre naturans y naturata existe forzosamente una complicidad e interdependencia, pues la fuerza creadora debía estar presente también en lo creado, de modo que los mundos y criaturas se constituyen también como fuerzas creadoras. Esta visión medieval de la naturaleza es enormemente inspiradora hoy para evitar, por ejemplo, interpretar el arte como aquello que distingue a los humanos del resto de la naturaleza, pues las personas creamos en la misma medida en la que ella crea, o mejor dicho, podemos crear porque somos también naturaleza. ​

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Artes náuticas o el declive del movimiento civilizado
Charles Fourier

La utopía de Charles Fourier, lejos de ser un invento arquitectónico, se articula en torno a un nuevo modo de atender a las pasiones y atracciones humanas que nos orientan hacia un destino extraordinario, si de verdad somos capaces de alimentarlas. Según sus diagramas del movimiento social y la historia, hoy nos encontraríamos en el apogeo de civilizatorio, comercial e industrial, es decir, la decadencia social absoluta. Esta fase, caracterizada por la monogamia, el feudalismo nobiliario y comercial y las artes nauticas, dará paso a una serie de fases en las que poco a poco los grupos irán ganando en formas de combinación y composición pasional. Esta composición o armonización, evidentemente va acompañada de un nuevo tipo de relación con la naturaleza y el paisaje. 
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Miradas al mundo actual
Paul Valery

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​El espíritu de las formas 
​Elie Fauré​ 

Las formas que vemos, sólo viven por las transiciones que las unen unas a otras y gracias a las que nuestro espíritu puede regresar al manantial común, que no es ni nacimiento ni muerte, sino la vida permanente y confusa que forece a cada momento para marchitarse al punto y forecer de nuevo en inacabables metamorfosis. El artista cree haberse apoderado de esa ley, la acción toda del tiempo, la acción toda del mundo vienen a parar en la suya y por eso es preciso que nos reconozcamos en ella.
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Loutre · Nutria

¿Acaso no es/era el animal más simpático de los cauces fluviales? 
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​Barcos negreros

Burdeos era un puerto relevante en las redes comerciales de esclavos que se importaban del sur de Estados Unidos. El diario de navegación de Le Patriot, archivado en el Museo Arqueológico de Burdeos, refiere los avatares de la tripulación y sus ritmos de avituallamiento a lo largo del periplo comercial.
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Viaje a Icaria
M. Cabet & Testimonios de trabajadores migrantes a las utopías norteamericanas 

Trabajadores y empresarios partían del puerto de Burdeos rumbo a Norteamérica en busca de prosperidad en un tiempo de revoluciones convulso para Europa.  Rancière compiló en su Archivo del sueño obrero, testimonios de algunos de estos trabajadores enrolados en proyectos utópicos como el de Cabet, que aprovecharon la vastedad del territorio yankee para desplegarse de forma prolífica. Los ríos como el Garonne y el Gironde eran puerta, pues, de salida hacia la utopía social y económica que ya había encontrado serios obstáculos en una Europa donde la fraternidad y la felicidad común eran ideales intensamente reprimidos. 
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Jesucristo decía a los pescadores: dejad vuestras redes y os haré pescadores de hombres; a ustedes les digo: no dejéis vuestras redes, continúen pescando peces para servir en nuestra mesa; pues somos los apóstoles de la gula y nuestro reino es una marmita. Y nuestro único grito sobre la tierra es: ¿qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿con qué nos vestiremos?
Constant Hilbey, (sastre y poeta), Vénalité des journaux, París, 1845 en J. Rancière. La nuit des prolétaires  
Aquí los pagos suelen hacerse en especie. Se intercambian granos, cerdos, vacas, aves de corral, manteca, huevos, etc. Por eso, en la mayoría de los casos me pagan con mercadería y no con dinero [...]. No soy cazador, pero mi vecino más cercano me proporciona lo necesario en materia de carne, pues caza animales tales como ciervos, pavas, patos y, en invierno, palomas [...]. La pesca me proporciona asimismo abundantes recursos. Sólo tengo que caminar media legua y dedicar un par de horas a la pesca para procurarme una buena provisión de pescado [...]. Tal es mi posición. Tal es la vida que llevo. Voy, vengo, cuando me da la gana. La escasa labor que tengo no me impide ser libre: a fin de cuentas no debo tener, durante el año, más de dos días de trabajo por semana.
Carta de el tallador Bourgeois a su hermana. Le Populaire, 2 de junio de 1850 (Quien permaneció en las tierras de Icaria en Texas, Cabet.) En J. Rancière, La nuit des prolétaires ​

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​Politizar lo maravilloso
Baptiste Morizot

L’engagement collectif dont nous avons besoin pour défendre l’habitabilité de cette Terre, pour défendre notre monde, ne peut prendre réellement son envol que quand il dispose de deux ailes. En effet, parallèlement à cette nécessité du sentiment d’injustice, il faut ce que Spinoza appelle de « l’amour ». A nouveau, il ne faut pas entendre par là le sentiment mièvre de l’amour, mais, suivant sa définition, la joie associée à l’existence de quelque chose. Par joie, il entend le sentiment de passage à une puissance d’agir et de penser supérieure. Dans la joie, notre puissance d’agir individuelle et collective est augmentée. C’est la deuxième aile. L’engagement ne vole pas loin, il ne vole pas longtemps si on lutte seulement contre : il faut lutter aussi pour. Mais pour quoi ?

C’est là que le bât blesse. Il y a plusieurs joies possibles, complémentaires. Mais celle qui fait vraiment défaut, c’est la joie à l’idée de l’existence du vivant, et d’en être. Et cet affect doit être inventé à partir de presque rien dans notre culture. Parce que les modernes ne sont pas au courant qu’ils sont des vivants, et quand ils le savent, ils le vivent plus comme un déclassement que comme un honneur. Etre vivant, être de ce monde, partager avec les autres vivants une communauté de destin et une vulnérabilité mutuelle, tout cela ne fait pas partie de notre conception culturelle de nous-mêmes.

Nous avons désappris à faire l’expérience du prodige d’être un vivant, de faire partie de cette extraordinaire aventure du vivant. Nous l’avons abaissé, humilié et dévalué. En conséquence, il faut reconstituer presque ex nihilo cette affiliation. Il s’agit de désincarcérer l’affect de l’émerveillement de sa caricature comme une émotion strictement esthétique, bourgeoise ou enfantine, inconsciente de la conflictualité du monde. L’enjeu est de restituer leur prodige aux autres formes de vie, mais ensuite de politiser l’émerveillement : d’en faire le vecteur de luttes concrètes pour défendre le tissu du vivant, contre tout ce qui le dévitalise.

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Humedad vital
​Casilda Rodrigáñez y la discontinuidad de conceptos y símbolos en las sociedades patriarcales

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Durante la prehistoria, el pez fue homologado al útero de la diosa. Esta asociación se hace evidente cuando el pez aparece sustituyendo al útero de la deidad, como en el caso de Artemisa en un vaso…; en otros casos la misma divinidad presenta, en lugar de un pez, un rectángulo reticulado que representa la humedad uterina que es fuente de vida. Tales representaciones, que aparecen de forma indistinta, sugieren que el pez, el reticulado y la humedad están interrelacionados. La humedad del pez y la del útero debieron de ser homologadas en la más antigua prehistoria.

Casilda Rodrigáñez, El asalto al Hades, Madrid, Tamayo, 2010, p. 178. 

En esta aproximación al arte prepatriarcal hay una dificultad, y es que lo que ahora entendemos por sexualidad es otra cosa muy distinta de la sexualidad natural de aquellas
civilizaciones. En aquellos tiempos se trataba del proceso de sensaciones internas, del brote del deseo, de temblores, vibraciones y latidos; del flujo, del recorrido, de los torbellinos y remolinos del placer en el cuerpo; con imágenes como la de las ondas concéntricas que se forman en el agua cuando tiramos una piedra, la de las hiedras enroscándose en los árboles, la de la serpiente deslizando su cuerpo húmedo por la tierra, la de los peces por el agua, la de los pulpos ondeando sus tentáculos, o la del cuerpo palpitante de la rana, o con espirales saliendo del útero y todo tipo de formas ondulantes recorriendo el cuerpo, así como formas reticuladas que según Marija Gimbutas expresan humedad. Esta continuidad se interrumpe con la aparición de las sociedades esclavistas y el cambio de orden social. Cambia la noción de la madre y sus símbolos, aparece la noción de padre-jefe-dios, desaparece la comunidad de bienes y aparece la apropiación individual, aparecen el saqueo y la devastación y la noción de guerra, como medio legítimo y natural de dominación y apropiación. La lucha por aplastar la sexualidad de la mujer en las sociedades esclavistas fue también una lucha por destruir y usurpar sus símbolos, la espiral, la serpiente, el pez, el toro, las aves… Los dioses solares que representan la dominación masculina matan al toro, a la serpiente o al dragón, o les convierten en demonios y a las cuatro espirales la convierten en la esvástica que es el sol en rotación. 


Casilda Rodrigáñez. Fragmentos de “Origen y discontinuidad de los conceptos y los símbolos, antes y después de las sociedades esclavistas”, 2010

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​Tejiendo redes

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​La barca mística
Odilón Redon

Concebido en Nueva Orleans y nacido en Burdeos, poca gente conoce que el genial pintor simbolista era hijo de un importante comerciante de esclavos originarios de Luisiana que hizo su fortuna en los años 30 del XIX, y una mujer criolla francesa, de la cual adquirió su exótico nombre. La barque mistique es un pequeño óleo pintado a finales del siglo, que evoca la travesía humana a través del océano de la incertitud. Un periplo que no puede más que hacerse en compañía. 
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Changement

Nacida en Burdeos en en 1822, la pintora es conocida por sus célebres cuadros de animales: vacas, caballos y fieras salvajes. Ella misma tenía como mascota una leona llamada Fatma, estableciendo así un vínculo humano-salvaje que a Susana le interesaba subrayar. Le propuse el cuadro Changement de pâturages, en el que unos remeros transportan un rebaño de ovejas con su pastor en una barcaza como la utilizada para construir la nave del tiempo. 
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​Circulaciones

El 2 de mayo de 1824, Francisco solicitaba por carta al rey Fernando VII poder salir de España rumbo a Francia bajo el pretexto de necesitar, bajo receta médica, unos baños en Plombières. "para mitigar las enfermedades y achaques que lo molestan en su avanzada edad". En su exilio francés, el viejo y sordo Goya, reparó mayormente en Burdeos, donde realizó alguna de sus últimas obras más enigmáticas como el Toro mariposa o el Gran Disparate, en el que un descabezado -extraña imagen profética de la cabeza del propio Goya- es alimentado por un embudo, alimentando a su vez su cabeza que sostiene con su brazo. 
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À gauche, près d'un cercueil en zinc, complètement déformé, les restes d'un colosse avec une longue épine dorsale courbée, d'énormes tibias… on ne pouvait en douter un instant, il s'agissait des restes du célèbre peintre dont la stature, contrairement à son compatriote, était plutôt grande et puissante. Mais notre émotion fut très grande lorsque les fossoyeurs ne trouvèrent qu'une seule tête, celle de Goicoechea, au milieu des restes de son corps…. La tête de Goya avait disparu, une main sacrilège l'aurait-elle subtilisée ? Où ? Quand et comment ? 

Gustave Labat, membre de la Société des archives historiques de la Gironde et de l'Académie nationale des sciences, était présent ce jour-là. Dans l'acte d'exhumation de l'Académie de Bordeaux


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Un millón de barreras

Unas cuantas docenas de científicos europeos acaban de publicar el primer atlas completo de las barreras artificiales fluviales tras muchos siglos de intervenciones humanas, contabilizando 1,2 millones de barreras en 36 países, desde los conocidos grandes embalses a las esclusas y los canales de trasvase, pero la mayoría son estructuras mucho más pequeñas que hacen que los ríos no se puedan considerar cursos de agua en libertad. 

VVAA, More than one million barriers fragment Europe’s rivers​. Nature, 28 de junio 2020
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Fotografías de Susana Velasco
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